La sección sindical de UGT en el Hospital de Sierrallana denunció hoy el colapso sufrido por el servicio de urgencias en los últimos días y especialmente el pasado fin de semana por la acumulación de pacientes pendientes de ingreso hospitalario, que en algunos casos han tenido que esperar hasta tres días para que se les asignara una habitación.
El sindicato critica que «no es ni medio normal que el personal de urgencias del Hospital de Sierrallana tenga que atender el servicio con una aglomeración de pacientes inaceptable a su alrededor cuando el hospital tiene desde el 9 de abril una planta de hospitalización cerrada con 39 camas vacías disponibles».
UGT insta a los responsables del hospital «a tomar nota» de lo sucedido en estos últimos días porque «no se puede saturar de esta manera el servicio de urgencias y sobrecargar de trabajo a sus profesionales cuando hay camas suficientes para que no se repita lo que se ha visto el pasado fin de semana».
Por ello, el sindicato reclama que el Hospital de Sierrallana habilite la planta de hospitalización ahora cerrada «para que se pueda disponer de las camas que sean necesarias cuando el número de pacientes a ingresar así lo requiera».
