“Lo que realmente ha ocurrido es que han sido vacunadas junto al resto del personal del 061, dos personas ajenas al servicio, y que fueron llamadas específicamente para ello, no porque sobrasen vacunas”. Así de contundente se ha pronunciado el portavoz del grupo parlamentario VOX sobre la polémica generada entorno a la vacunación de la madre de la directora Médica de Atención Primaria, Beatriz Josa, y de otra persona cuya identidad todavía no ha trascendido, el pasado 12 de enero y que Palacio reclama conocer. “Queremos saber por qué se toman esa libertad para recomendar y para vacunar saltándose el protocolo a familiares y parientes”.
Palacio ha desmentido que el personal del Centro de Salud de Nueva Montaña haya participado en la vacunación de la madre de Josa, tal y como ayer defendió el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez. “El consejero ha mentido públicamente, intentando difamar al personal del centro de salud de Nueva Montaña con el objetivo de proteger a su grupo de altos cargos”, ha sentenciado.
A su juicio “además de la reprobación ética de la Directora Médica de AP, que entendemos saldada con su dimisión, hay una responsabilidad política gravísima y personal del consejero Rodríguez y de la Gerente de Atención Primaria, Alicia Gómez al mentir pública y reiteradamente a la población respecto del uso de las vacunas y la difamación del personal médico”. Para Palacio la responsabilidad es tan grande que solo se puede saldar con su dimisión, en línea a los ceses de altos cargos que se están produciendo en toda España.
Según Palacio “la Directora de Atención Primaria que ha puesto a su madre por delante de su deber ético como funcionaria” al tiempo que, el consejero de sanidad y la gerente de AP “para intentar defender a la directora médica, y quizá a otros altos cargos, han mentido públicamente y han pretendido la mala praxis del centro de salud lo que es radicalmente falso”.
Para el grupo parlamentario VOX, este es último episodio de una lista de incumplimientos del protocolo de vacunación “del que tan falsamente hemos estado presumiendo a nivel nacional”- ha recordado Palacio- “y del que en Cantabria tenemos multitud de casos”. En este sentido se ha referido a las polémicas surgidas en centros de salud de la región, entre ellos Laredo, Santoña y Ampuero, donde supuestamente “se tuvo que salir a la calle en busca de personas a las que vacunar para no tirar dosis a la basura” y resultó que los que paseaban por la calle eran, curiosamente, la familia de los responsables.
Además, ha recordado que “se hado prelación a los presos de la prisión del Dueso que no están en riesgo y que les correspondería vacunarse dentro de 2 meses; tenemos el escándalo de haber vacunado a personal que no está en primera línea y que tampoco le correspondía haber sido vacunado en el Hospital de Valdecilla”, vacunando a todo el personal administrativo “que no está en la primera línea”, como el personal de cocina o de limpieza y siguen sin vacunarse a los sanitarios de atención primaria. “Y lo peor, -ha añadido- es “la vacunación de aquellos altos cargos del gobierno regional que, visto los antecedentes, es muy probable que se haya producido”.
Recuperar la Comisión Covid
El portavoz de VOX en el Parlamento ha asegurado que, dado la dirección que están tomando las decisiones políticas de la consejería de Sanidad, es el momento de pedir al gobierno regional que empiece a hacer bien las cosas y evite que la vacunación acabe convirtiéndose en un privilegio de los altos cargos. Para ello, Palacio ha pedido que se adopten las siguientes medidas:
1. que se haga público un protocolo con los grupos de vacunación perfectamente detallados “que no lleve a equívocos”;
2. establecimiento de régimen sancionador y de responsabilidad de aquellos responsables de la administración que incumplan dicho protocolo;
3. y la publicación -con ajuste a la protección de datos RGPD- mediante el uso de iniciales, de las personas que han sido vacunadas sin estar dentro del grupo prioritario y los motivos que justifican dicha vacunación
4. Recuperación del os trabajos de la “comisión covid” con sesión semanal, para que se simultaneen los trabajos ordinarios parlamentarios a través de los plenos de los lunes y en otro día de la semana se traten los temas específicos que genera nuestra lucha contra los efectos médicos y económicos de esta enfermedad