El partido de ayer del Liberbank Cantabria Sinfín contra el Villa de Aranda no causó ninguna sorpresa para el equipo cántabro reflejando una reñida y pareja lucha por conseguir los dos puntos. Un encuentro que ha resultado ser como se esperaba, muy igualado desde principio a fin. El bando de Víctor Montesinos viajaba con unos cuantos inconvenientes, por su parte además de las horas de viaje, sobretodo las bajas con las que contaba el equipo y el rendimiento de los jugadores que no está al 100% debido la continuidad de todos estos últimos viajes y partidos. Por la parte contraria la gran afición arandina y charangas que presenciaron ayer el partido en el Pabellón Príncipe de Asturias que al final eso es un fuerte chute de energía para el rival.
El encuentro de ayer celebrado en Aranda supondría el último de la primera vuelta pero al haber partidos aplazados todavía queda una semana más de competición para llegar al ecuador de la temporada.
Al principio de la primera parte los locales comenzaron con muy buen pie aprovechando la exclusión de Javier Valverde que recayó en una portería vacía en la que pudieron encajar dos goles sin dificultades (3-1). Los santanderinos rápidamente frenaron este ritmo imponiendo un ritmo pausado a sus ataques para jugar al borde del pasivo.
Los de amarillo se mostraron sobre la pista muy sólidos tanto en atque como en defensa con lanzamientos de Leonel alcanzando, al principio, su máxima renta del partido (9-6). Los arandinos no querían que se les fuese el partido y buscaban llegar al descanso con ventaja pero en los diez últimos minutos de la primera parte los visitantes cogieron carrerilla impidiendo el avance de los de Aranda y llegando al descanso con el marcador favorable para el (15-16).
Nada más comenzar la segunda parte el led se volvió a igualar con buenas transiciones de los locales (18-18). El guardameta ribereño, Ricardo Castro, paró unos cuantos balones impidiendo el gol, pero los de Alberto Suarez no pudieron en el estático ante la brillante defensa abierta planteada por Montesinos. Aún así, el club castellano-leonés se colocaba por delante tras muchos minutos remando y desaprovechando sus opciones (21-20).
Una remontada que sería efímera. Los de Víctor Montesinos no quitaban ojo al referente del rival, Javi García, quien siempre está en el centro de las jugadas arandinas, pero en este encuentro no consiguieron conectar como en otros. Entonces fue cuando el Sinfín aprovechó y fue directo a coger la máxima renta del partido (24-27) con un Nacho Valles muy efectivo de cara a portería.