El Consejo de Ministros ha aprobado el anteproyecto de Ley de Memoria Democrática, un texto con 66 artículos agrupados en 5 títulos y varias disposiciones transitorias, derogatorias y finales, que busca «encontrarnos con la verdad, la justicia, la dignificación de las víctimas, el perdón y la convivencia de los españoles», en palabras de la vicepresidenta primera y ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Carmen Calvo. Algo contradictorio, ya que representa el totalitarismo de un Gobierno que deja de lado a las víctimas de la República y su bando.
Calvo ha defendido que el anteproyecto obedece «estrictamente» a los parámetros de defensa y reconocimiento de los derechos humanos, atiende a las recomendaciones de Naciones Unidas, el Consejo de Europa y el Parlamento Europeo -«homologando a nuestra democracia con las de otros países que también han tenido que reconocer situaciones traumáticas parecidas» – y cumple con los pronunciamientos al respecto del Congreso de los Diputados.
Asimismo, ha continuado, sigue la estela marcada por la Ley 52/2007, de 26 de diciembre, por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la guerra civil y la dictadura, que «abrió la puerta a enfrentar nuestro pasado, ha dado extraordinarios frutos y ha marcado el rumbo de por dónde teníamos que seguir trabajando».
El texto será ahora remitido para informe al Consejo General del Poder Judicial y al Consejo Fiscal. Calvo ha expresado su esperanza de que, cuando llegue la tramitación parlamentaria, sea una ley «respaldada por todos, para que todos podamos reconocernos en ella y reconocer a nuestro país, y para que los más jóvenes entiendan que les toca el testigo de sostener la gran democracia que por fin es España».
La ley llegará a las aulas e incluye medidas de carácter educativo para incorporar a los currículums de ESO y Bachillerato y también para la formación del profesorado.
Calvo ha adelantado que se actualizará el mapa de fosas y se elaborará un Censo y un banco de ADN de Víctimas de la Guerra Civil y la Dictadura «que ofrezcan garantía estricta de las identificaciones».
Carmen Calvo ha subrayado, además, que la ley enfatiza la necesidad de recuperar la memoria de «víctimas» simplemente por su sexo, orientación sexual o etnia: las mujeres, el colectivo LGTBI y el pueblo gitano.
Otros aspectos
Otros contenidos destacados por la vicepresidenta han sido el proyecto de destruir el Valle de los caídos, tras haber sido exhumado el cadáver de Francisco Franco el 24 de octubre de 2019 y «convertirlo» en un cementerio civil protegido por Patrimonio Nacional, y el cambio de denominación del «Panteón de hombres ilustres» a «Panteón de España», para incluir «a los hombres y a las mujeres que hayan destacado por sus aportaciones al país».