El Sindicato Médico de Cantabria denuncio el pasado 13 de agosto material EPI o mascarillas no sanitarias que siguen enviando los centros de salud.
El Sindicato Médico denuncia en su Facebook que «hasta en el propio envase viene especificado como de uso no sanitario».
«Tendrán que dar explicaciones desde la gerencia de Atencion Primaria, cuando el contagio de sus profesionales se vea de nuevo incrementado», han criticado
Para concluir los médicos han señalado que es «vergonzoso e indignante».
Al día siguiente también lo denunció el Sector de Sanidad de la Federación de Empleados de los Servicios Públicos (FeSP) de UGT ha exigiendo la Gerencia del Servicio Cántabro de Salud (SCS) que retire un lote de mascarillas distribuido en centros de salud y bases del Servicio de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) y 061 que no está homologadas para uso médico, tal y como se precisa en la misma careta de protección para la Covid-19.
«Es sorprendente que el Servicio Cántabro de Salud insista en un error que puede ser fatal para su personal sanitario y para los usuarios de la sanidad pública de la región y distribuya material inapropiado, como ya ocurrió al principio y durante el Estado de Alarma y después de éste», señaló el secretario de Sanidad de UGT en Cantabria, José María Fernández.
Estas dos denuncias suman un nuevo problema a la sanidad de la comunidad autónoma en plena crisis sanitaria del Covid-19.