El político preso Jordi Cuixart, ex presidente de la plataforma soberanista Òmnium Cultural ha estrenado este viernes su tercer grado con un mitin en plena Barcelona, donde los asistentes al final no respetaron las distancias de seguridad por la pandemia de coronavirus. Sobre todo ahora que la ciudad condal está registrando un pico de rebrotes. El grito general fue claro y alto: «Lo volveremos a hacer».
Además, confirmó que no repetirá como presidente de Òmnium, pero sí seguirá como militante de base de la asociación.
«El tercer grado no sirve para nada. Seguiremos luchando para que se acabe toda la represión, el retorno de los exiliados y por la autodeterminación de Cataluña. Viva la República Catalana. ¡Somos y seremos!», dijo en un tuit justo antes de salir de prisión.
También concedió una entrevista a ‘Catalunya Ràdio’, donde declaró que «nunca conseguirán acabar con la sociedad catalana, es un éxito compartido que yo esté hoy aquí». Sobre su estancia en prisión, explicó: «La cárcel es un espacio de cierta privacidad donde se acercan las posturas, cuando nos sentamos los 7 presos no hay discusión, somos hermanos de trinchera».
Dejó claró, además, que no cejará en su empeño soberanista: «Si renunciamos a la movilización desprotegemos los derechos de nuestros hijos. Hice lo que tenía que hacer, no podía hacer otra cosa».
Con la concesión del tercer grado a los políticos presos se vuelve a poner de manifiesto que dar un golpe de estado en España sale muy barato.